Hoy no salimos y os invitamos a asomaros al balcón de casa...
Por una parte tenemos el maceto-huerto, con dos experiencias positivas:
Las maceto-patatas
Plantamos en invierno y en primavera, y en ambos casos obtuvimos patatitas, no muchas ni muy grandes, pero sí muy sabrosas.
En la plantación de invierno no llegó a formarse flor...
Y las patatas se salían del tiesto...
En la de primavera disfrutamos de una espectacular flor...
Y utilizamos un contenedor más hondo,
aunque no el más adecuado...
Los maceto-tomates
Desde la semilla, así empezaron a brotar...
Seleccionamos dos de las plantas y las entutoramos,
aunque al final no se han hecho excesivamente altas...
Vimos que las flores del tomate también son muy particulares...
Y nos hemos dado cuenta tarde de que las semillas eran de tomate pera...
La
albahaca también tiene una presencia importante en este balcón...
Y por último, aunque no menos importante, tenemos varios ejemplares de nuestro
geranio favorito, el de olor,
Pelargonium graveolens...
Una planta que requiere de pocos cuidados pero es muy agradecida, hace unos meses nos regaló estas flores...
Y cada día un aroma muy especial...
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