El paso del río Duero por Soria configura una zona verde muy importante, en ambos márgenes...
Por un lado, el paseo de San Saturio que conduce a la Ermita del Santo por un camino asfaltado, pasando por el paseo de San Polo que cruza el Monasterio del mismo nombre.
Por el otro, el paseo de San Saturio se convierte en el paseo de San Prudencio hasta el paseo del Postiguillo, cruzando amplias zonas de césped, acondicionadas con fuentes, merenderos, columpios...
Zona de pesca...
Y una parte central, a modo de isla, comunicada con los márgenes por puentes...
Adentrándonos en la ciudad, encontramos la Alameda de Cervantes, a la que todo el mundo llama "La Dehesa".
Es más que un jardín, ya que encontramos zonas muy diferentes pero perfectamente relacionadas, incluyendo una ermita sobre la que habitan estas cigüeñas...
Uno de los monumentos importantes es el árbol de la música, que inicialmente fue un olmo, que murió debido a la grafiosis, este fue sustituido por un roble, que no se adaptó al cambio y también murió, y en la actualidad se trata de un castaño de indias...
Junto a él comienza un paseo bordeado por una zona de bancos ondulados que, cuando las temperaturas los permitan, seguro que invita a sentarse formando medio corrillo...
Y a su lado, cruzando este pequeño bosque de cedros...
Llegamos a una extensa pradera...
Enfrente una resguardada rosaleda...
Y, de vuelta a la puerta por la que entramos, otra zona de paseo adornada con una fuente y equipada con bancos y mesa de ajedrez...
Y si queréis ampliar la excursión por Soria podéis verlo en el Cuaderno de viaje de Hijas Perezosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario