Otro jardín que nos llamó la atención fue el de este edificio, el antiguo hospital-asilo...
Se encuentra a la espera de ser rehabilitado...
Cualquiera que sea la utilidad que le vayan a dar, será una suerte poder disfrutar de esta terraza tan soleada...
Y pasando por detrás de este futuro jardín...
Bajando el desnivel, llegamos a este parque, de la calle Habanera...
Que aprovecha el muro de contención con estos bloques-macetero (hemos descubierto que son de Prefabricados Forte, que le hizo más fotos, podéis ver su galería)...
Antes de dejar Crevillente, pasamos por el jardín de la calle Virgen del Pilar, en pleno centro, y junto al Mercado Municipal de la localidad.
Con el monumento a sus fiestas de Moros y Cristianos...
Y, esta vez, no hay ardillas...
29 de febrero de 2012
24 de febrero de 2012
Jardines de Crevillente (I)
Una cosa que nos sorprendió la primera vez que visitamos Crevillente fue la gran afición a la petanca que existe entre sus habitantes, en muchos lugares, pero la mejor muestra de ello la encontramos al entrar al Parque Municipal...
El hecho de que la localidad esté construida entre los desniveles del terreno, hace que el paseo por el parque sea dinámico y sorprendente, aprovechando esas diferencias de cota para separar los espacios con rocallas...
Formar un recorrido de agua artificial, aunque en ocasiones le falte el agua...
O encontrar un banco silencioso tras unos escalones...
También encontramos muestras de la multiculturalidad de la localidad, en este muro...
Que contiene el penúltimo desnivel del parque...
Y no nos iremos sin apreciar este aloe en flor, característica invernal.
Y despedirnos de esta graciosa habitante del parque...
Detalle de la puerta de la parte baja del parque, resolviendo el último desnivel...
El hecho de que la localidad esté construida entre los desniveles del terreno, hace que el paseo por el parque sea dinámico y sorprendente, aprovechando esas diferencias de cota para separar los espacios con rocallas...
Formar un recorrido de agua artificial, aunque en ocasiones le falte el agua...
O encontrar un banco silencioso tras unos escalones...
También encontramos muestras de la multiculturalidad de la localidad, en este muro...
Que contiene el penúltimo desnivel del parque...
Y no nos iremos sin apreciar este aloe en flor, característica invernal.
Y despedirnos de esta graciosa habitante del parque...
Detalle de la puerta de la parte baja del parque, resolviendo el último desnivel...
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